Todos hemos experimentado episodios breves de estrés de una manera u otra, como estar atrapado en el tráfico o las crecientes demandas en el trabajo. El estrés en pequeñas dosis es normal y saludable, ya que nos puede motivar a nosotros mismos para hacer lo mejor y nos permiten superar desafíos u obstáculos abrumadores. A largo plazo el estrés crónico puede resultar en una larga lista de problemas de salud como hipertensión, daños en el tejido muscular, diabetes, problemas de fertilidad y disminución de la inmunidad.
No importa cuál sea la causa, el cuerpo percibe inicialmente todo el estrés como una "amenaza", haciendo que su sistema nervioso pare de responder. Conocida como la "lucha o huida", el sistema nervioso se estimula y las hormonas del estrés son liberadas por las glándulas suprarrenales.
El estrés crónico, o un estilo de vida poco saludable en general, puede dar lugar a la estimulación constante del sistema nervioso. La sobreproducción de las hormonas del estrés pueden debilitar o agotar las glándulas suprarrenales causando fatiga o la sensación de estar "agotado". En última instancia, la insuficiencia suprarrenal puede causar el síndrome de
fatiga crónica, problemas de tiroides, así como desequilibrio en el metabolismo. Las investigaciones han demostrado vínculos de altos niveles de cortisol con antojos de carbohidratos, aumento de peso y obesidad.
No importa cuál sea la causa, el cuerpo percibe inicialmente todo el estrés como una "amenaza", haciendo que su sistema nervioso pare de responder. Conocida como la "lucha o huida", el sistema nervioso se estimula y las hormonas del estrés son liberadas por las glándulas suprarrenales.
El estrés crónico, o un estilo de vida poco saludable en general, puede dar lugar a la estimulación constante del sistema nervioso. La sobreproducción de las hormonas del estrés pueden debilitar o agotar las glándulas suprarrenales causando fatiga o la sensación de estar "agotado". En última instancia, la insuficiencia suprarrenal puede causar el síndrome de
fatiga crónica, problemas de tiroides, así como desequilibrio en el metabolismo. Las investigaciones han demostrado vínculos de altos niveles de cortisol con antojos de carbohidratos, aumento de peso y obesidad.
Una columna vertebral sana y equilibrada es la clave para hacer frente al estrés. Físicamente, uno de los efectos de estrés agudo y crónico es la tensión muscular o espasmo. La tensión muscular es causa directa de desviaciones de la columna, conocido como subluxaciones. Las áreas dentro de la columna vertebral que no se mueven correctamente pueden ejercer presión sobre los nervios circundantes, causando irritación o interferencia, e interrumpiendo el flujo de los impulsos nerviosos a los organos del cuerpo. El tratamiento quiropráctico se centra en eliminar subluxaciones restaurando el movimiento normal de la columna vertebral, así como la reducción de la tensión muscular y la interferencia nerviosa. Por otra parte, los ajustes regulares puede ser suficientes para desactivar la respuesta de "lucha o huida" en el cuerpo, comenzando el proceso de curación. Al corregir las subluxaciones en la columna vertebral, la homeostasis, o el estado de equilibrio dentro de nuestro cuerpo, se restablece.